viernes, 18 de noviembre de 2016

El acompañamiento



EL ACOMPAÑAMIENTO
Momento en que vivimos
-        La gente  ¿se siente acompañada por los políticos, fuera de la campaña electoral?
-        ¿Se sienten acompañados los jóvenes?
-        ¿Se sienten acompañados los 4 millones y medio de parados?
-        ¿Y los inmigrantes? ¿Y los refugiados? ¿Y las personas perseguidas en los países en guerra? ¿Y los países del Tercer mundo?
-        ¿Se siente acompañada la sociedad por la Iglesia?
-        ¿Se deja la Iglesia (comunidades, movimientos, jerarquía) acompañar por la sociedad?
-        ¿Se sienten acompañadas las comunidades cristianas por los obispos?
-        ¿Se sienten acompañados los movimientos apostólicos por la Iglesia?
-        ¿Cómo acompaña la ACO a sus militantes, y cómo se deja acompañar por el pueblo (los pobres, los trabajadores) y por la Iglesia?
-        Podíamos hacernos más preguntas y pensar en muchas realidades de nuestra sociedad y de la Iglesia.
Nuestra experiencia
-        ¿Por qué o cuándo surge un grupo? Vemos que surge un grupo cuando hay un acompañamiento
-        ¿Cuándo se realiza una acción educativa? Se realiza una buena acción educativa cuando hay un acompañamiento... (por ejemplo: el acompañamiento a los hijos…)
-         ¿Cuándo funciona una asociación o institución? Parece ser que una asociación o institución funciona y cumple su cometido cuando alguien la acompaña.
-        ¿Cuán se desarrolla una sociedad? Una sociedad se desarrolla, crece y cambia en positivo, cuando se siente valorada, apoyada y acompañada.
-        ¿Por qué estamos nosotros aquí en este encuentro? Porque alguien nos ha acompañado.
-        ¿Cuando surge una familia? Cuando dos personas se acompañan mutuamente y acompañan a los hijos.
Lo que no es acompañar
-        ¿Sólo cercanía física?
-        ¿Decir lo que se tiene que hacer?
-        ¿Hacer gestiones por los demás?
-        ¿Sobreproteger? ¿Hacerse el centro de la acción y la vida de los demás, de forma disimulada?
-        ¿Dar soluciones? ¿Paternalismo? ¿Aconsejar?
-        ¿Relaciones superficiales?
-        ¿Exigir? ¿Decidir por los demás? ¿Anular a los otros? ¿Empujar?
-        ¿Proyectar sobre los otros los que pensamos y lo que deseamos?
-        ¿Asumir las responsabilidades que pertenecen a los otros?
Lo que creemos que es acompañar
-        ¿Qué significa la palabra acompañar? Su etimología quiere decir: Compartir el pan (compartir la vida, los bienes, la acción…)
-        ¿En qué consiste la acción de acompañar? Es un proceso de compartir la vida, supone una opción, un compromiso.
-        Es cercanía, pero ¿cómo nos tenemos que acercar? Afectivamente, empatizando, poniéndonos en el lugar del otro, dar confianza. Se acompaña desde el amor gratuito, desde el corazón, con mucho realismo (unir verdad y amor)
-        ¿Desde otro nivel? Sentirse iguales, valorar a los otros, utilizar su lenguaje, compartiendo las preocupaciones, esperanzas, y luchas, aportando lo que se tiene y lo que se puede, sin imponer. Tomar conciencia de las necesidades de los otros.
-        ¿Por dónde empezaríamos? Escuchando, conociendo a fondo la realidad de las personas, de las situaciones, y sobre todo las causas de las causas de las situaciones.
-        ¿Para dejar las cosas como están? Se trata de estimular, motivar, crear interrogantes, crear conciencia, iniciar (o continuar) procesos de profundización.
-        ¿Cómo llamaríamos al proceso de acompañamiento? Es un proceso educativo, comenzando por nosotros: Educar educándonos.
-        ¿Qué otras cosas tener en cuenta? Sentido crítico, además del sentido común, pero desde el amor y el compromiso. No separar el amor de la verdad.




¿Qué aspectos trasversales, son propios de todas las fases del acompañamiento?

Podemos destacar 10 aspectos trasversales que se deben dar en las distintas fases y momentos del proceso de acompañamiento:

1. Personalización. Tener en cuenta cada persona. Porque cada uno es diferente. Cada proceso  es diferente.
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2. Grupal. Además de la atención a cada persona, el acompañamiento se lleva a cabo en un ámbito grupal de socialización. Los acompañados han de formar y sentirse comunidad para ayudarse y enriquecerse mutuamente.

3. Equipo. Como hemos dicho muchas veces entre nosotros, es vital el que, si bien hay una persona formada que se responsabiliza de acompañar a un grupo, ésta tenga a su vez la referencia de un equipo donde comparta y revise su acompañamiento. Quien acompaña es una comunidad.

4. Integralidad. El acompañamiento parte de una visión integral de la persona, de la comunidad,  y de su desarrollo.

5. Coordinación y trabajo en red. Si el anterior aspecto es la integralidad, éste conlleva coordinarse y trabajar en red. Cualquier acompañamiento se ha de enriquecer con infinidad de aportaciones de otras realidades de nuestra sociedad.

6. Idas y vueltas. Los procesos  no son lineales. Cada persona o grupo, ha tenido una serie de circunstancias y pérdidas que han provocado la situación en la que se encuentran. Se trata de avanzar y volver sobre nuestros pasos.

7. Libertad. Es necesario partir de la libertad de la persona y del grupo en el inicio o continuación del proceso.

8. Se trata de una relación humana con todo lo que esto conlleva de respeto e igualdad.

9. Formación continua. Teniendo en cuenta los anteriores puntos, es necesario para el acompañante una actitud de apertura, autocrítica y auto observación, y compromiso en una formación permanente.

10. Visión crítica. Por último, y no por ello menos importante, es necesario por parte de la persona que acompaña niveles de compromiso y visión crítica de la situación de injusticia y desigualdad que existen detrás de las personas que acompañamos.

Teniendo en cuenta todos los aspectos del acompañamiento, Si la persona que acompaña quiere hacerlo de forma adecuada no ha de dispersarse ni abarcar demasiadas cosas

2ª Parte: EL ACOMPAÑAMIENTO DESDE LA FE
Los cristianos creemos en un Dios amor-comunión. Dios es una comunidad de tres personas. Su vida es comunión, compartir y acompañarse mutuamente. Podríamos decir que Dios es Acompañamiento, se auto acompaña y acompaña el universo, especialmente la vida de las personas
Para acompañar, nosotros tenemos un referente: Jesús de Nazaret. El acompañamiento que nosotros hacemos surge de su persona y de su vida.
Vemos lo que hizo Jesús para acompañar a la humanidad: Se encarnó
“Y el Verbo se hizo carne  y habitó entre nosotros” Juan 1, 14
“El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios;  al contrario, se despojó de si mismo  tomando la condición de esclavo,  hecho semejante a los hombres.  Y así, reconocido como hombre por su presencia,  se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte,  y una muerte de cruz. Filipenses 2,6-8
-        Jesús, a la hora de acompañarnos, no vino a estar un tiempo con nosotros, sino  a hacerse uno de nosotros, igual en todo menos en el pecado, a vivir nuestra vida, a compartir todo lo que nosotros somos y vivimos.
-        A la hora de acompañarnos, se situó en el último lugar, donde están los últimos de los últimos, escogió la pobreza, la sencillez, el sacrificio y todas las condiciones de la vida del pueblo.
-        Jesús aprendió todo lo que forma parte de la vida humana: la convivencia, la familia, el trabajo, las costumbres de la sociedad en la que vivía, la cultura, la fiestas, la religión, los problemas y sufrimientos, las esperanzas….
-        Estuvo 30 años en silencio, viviendo la vida del pueblo, caminando con su pueblo, siendo uno más, sin distinguirse en nada, excepto en el egoísmo.
-         Fue un inmigrante cuando iba a nacer y un refugiado al poco tiempo de nacer, fue un asalariado, un trabajador en paro, un trabajador en precario.
-        Jesús nació en el último lugar, fue pobre durante toda su vida y murió donde mueren los malhechores y los esclavos.
-        Y al salir a la vida pública renunció al consumo materialista, a la fama y al poder. No tenía donde reclinar la cabeza.
-        En su vida pública sabía muy bien lo que quería, era un gran luchador y vivía su compromiso y su lucha desde la unión con el Padre: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos;  a proclamar el año de gracia del Señor». Lucas 4,18-19
-        Jesús tuvo contacto con mucha gente, pero acompañó especialmente a un grupo y se dedicó a su formación, realizó con ellos, con cada uno y con el grupo, una gran labor educativa:
-        “Jesús subió al monte, llamó a los que quiso y se fueron con él. E instituyó doce para que estuvieran con él  y para enviarlos a predicar, y que tuvieran autoridad para expulsar a los demonios” Marcos 3,13-15.
-        “Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado”. Marcos 4,33-34
-        Cuando envía a sus discípulos a evangelizar y a acompañar a la humanidad, les dice que vayan como ha ido él: “Llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.  Y decía: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.  Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos». Marcos 6,7-11. La pobreza es fundamental para el acompañamiento.
-        Y a la hora de enviar de enviar a sus discípulos al mundo, les encarga una tarea educativa: Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos». Mateo 28,19-20
-        El ejemplo de Jesús lo han comprendido muy bien los apóstoles de todos los tiempos, comenzando por S. Pablo, que nos cuenta su experiencia: “Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles.  Me he hecho judío con los judíos, para ganar a los judíos; con los que están bajo ley me he hecho como bajo ley, no estando yo bajo ley, para ganar a los que están bajo ley; con los que no tienen ley me he hecho como quien no tiene ley, no siendo yo alguien que no tiene ley de Dios, sino alguien que vive en la ley de Cristo, para ganar a los que no tienen ley. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo para todos, para ganar, sea como sea, a algunos.  Y todo lo hago por causa del Evangelio, para participar yo también de sus bienes. 1ª Corintios 9,19-23. Esto es acompañar.
-        Teniendo en cuanta la vida de Jesús y de sus seguidores más cercanos, a través de los siglos, podemos tener claro lo que es acompañar y el camino que hemos de seguir. Lo que actualmente descubre hoy la sociología, el trabajo social y todas las ciencias, es precisamente, desarrollar y aponer al día lo que hizo y dijo Jesús.
-        En esto consiste la evangelización, la transmisión de la fe a las personas sencillas de nuestros pueblo y barrios, a las que queremos acompañar.
Pepe Lozano
Sacerdote de la diócesis de Orihuela-Alicante
Consiliario de ACO


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